El viernes pasado cayó una pequeña nevada. No podíamos dejar de aprovechar esta oportunidad para disfrutar, experimentar y trabajar. Desde dejar nuestras huellas en el patio, hasta "hacer magia" cambiando la nieve de color o verla pasar de estado sólido a líquido. Sus caritas lo decían todo.
¡Totalmente concentrados en disfrutar!
ResponderEliminarSilvia (mamá de tres peques, cada uno especial a su modo)