SABEMOS DE TODO semana 9/11/2015
EL APARATO DIGESTIVO
El aparato digestivo está constituido por por el tubo digestivo que se
divide en:
Boca: en donde se produce la primera transformación de los alimentos, en
ella encontramos:
- Dientes, que se
encargan de cortar y triturar los alimentos.
- Las glándulas salivares
que producen la saliva y ablandan el alimento.
- La lengua que mueve los
alimentos, los mezcla con la saliva y forma el bolo alimenticio.
Faringe: tiene
una válvula que se abre al tragar.
Esófago: es el
tubo que conduce los alimentos desde la faringe al estómago.
Estómago: es un
ensanchamiento del tubo digestivo, produce unos movimientos que baten los
alimentos y los mezclan con los jugos gástricos.
Intestino delgado: tuvo muy largo, en donde las sustancias aprovechables pasan a la
sangre.
Intestino grueso: tuvo al que van las sustancias que el organismo no asimila y se
expulsan al exterior.
Ano: orificio
por donde se expulsan las sustancias que el organismo no necesita.
Glándulas salivares, de los siguientes tipos:
- Salivares—situadas en
la boca, fabrican la saliva
- Gástricas -están en el
estómago, y producen el jugo gástrico.
- Las situadas en el
hígado que producen la bilis.
- Pancreáticas -situadas
en el páncreas, producen el jugo pancreático.
- Intestinales -situadas
en los intestinos, producen el jugo intestinal.

El alimento
entra en la boca, donde los dientes lo trituran, cortan y mastican, a la vez se
va mezclando con la saliva (segregada por las glándulas salivares). Es la
lengua quien ayuda a mezclar la saliva con los alimentos, creando así
el bolo alimenticio. Este bolo baja por la faringe y el esófago hasta
llegar al estómago. Allí permanece el tiempo necesario para que se realice la
digestión (más o menos unas 2 horas).
El estómago produce jugos gástricos que se mezclan con el bolo hasta
convertirlo en una papilla, que pasa al intestino delgado. Allí se produce la
última transformación de los alimentos. La papilla, ya en el intestino delgado,
se mezcla con los jugos intestinales, con la bilis procedente del hígado y con
el jugo pancreático. Estos jugos descomponen la papilla y la transforman en
sustancias nutritivas, que son absorbidas por las paredes del intestino
delgado. Allí pasan a la sangre que las distribuye por todo el cuerpo. La parte
que no ha sido absorbida sigue hasta el intestino grueso donde se transforman
los excrementos que se expulsan por el ano.